Esta serie me llegó como todo lo bueno llega en la vida… así, inesperadamente, como forma de reconstrucción emotiva y orgánica a raíz de los terremotos ocurridos el 7 y 19 de septiembre de 2017 que devastaron la región del Istmo, en Oaxaca y demás pueblos de México.
En esta serie, intenta repoblar, a través de estos dibujos, el imaginario de mi pueblo Juchitán y los pueblos vecinos del Istmo. Así mismo, estas piezas son imágenes de mi propia casa, de la casa de mi madre o de otras casas que igualmente quedaron destruidas. En esta serie aparecen objetos escultóricos que reutilizan trozos de muros, varillas y procesos constructivos con el fin de materializar la idea fundamental de esta serie: la reconstrucción simbólica o alquímica, la memoria y la devastación material y social desnudada en una de las expresiones de la naturaleza y que nos sitúa nuevamente en nuestra dimensión tan frágil como resiliente que tenemos como participantes de este mundo.