Esta obra fue realizada in situ en el desierto de Arizona, en las cuevas utilizadas por los coyotes (personas que cobran a migrantes por trasladarlos al interior de los Estados Unidos). Estas cuevas están localizadas en las partes altas del desierto y son utilizadas por los Coyotes para llevar a los migrantes para pernoctar, comer o resguardarse de los guardias de migración y/o de las noches heladas del desierto.
La obra “Círculos de vida” se construyó a través de los objetos personales encontrados por el artista en las cuevas ocupadas por el coyote y los migrantes, con ellas estableció un cierto orden en forma circular para presentar la propagación de la violencia.
Una prenda encontrada en el desierto de Arizona es un símbolo de la violencia que se propaga a través de la masificación de estos objetos. Esta violencia presente en “Círculos de vida” tarde o temprano llegará a nosotros de alguna u otra forma. La violencia en Centroamérica o en México no se puede seguir viendo de manera aislada, es algo que nos atañe a todos. Lo que le sucede a un ser humano le sucede a la humanidad.
El proyecto está compuesto por fotografías de los círculos de vida realizados en el desierto, además, de objetos encontrados pertenecientes a personas migrantes y una pieza audiovisual del proceso constructivo de los círculos de vida en el desierto.