Después de una primera experiencia con el proyecto Cajas de Vida en un centro de solicitante de asilo en Bélgica en el verano del 2013, decidimos repetir el proyecto en México. Como parte del Proyecto Niños de la Paz, implementado por el ACNUR, Asi realizamos el proyecto en el Albergue Temporal para Menores Migrantes y Refugiados, del DIF en Tapachula, Chiapas, centro de menores solicitantes de asilo con la minoría de edad y familias mono parentales (mama con hijos).
Los participantes en el proyecto se pueden dividir en tres categorías.
Niños que acompañan a sus dos padres o solo a la mama en el exilio. Las mamás que huyen con sus hijos de su país de origen. Y adolescentes que huyen solos porque tienen problemas con las pandillas y sus vidas se encuentran en peligro en sus países de origen.
Cajas de Vida propone a todos expresarse en libertad e igualdad y hacer un trabajo de realización de uno mismo. Mead dice que para realizarse se necesita el reconocimiento de alguien más y entonces es una experiencia vivida entre dos o más personas. El acto final del reconocimiento da lugar a un estatus y una identidad.
Estas Cajas de Vida nos dan cuenta que las personas tienen muchas cosas que comunicar pero que las condiciones de vida en las cuales se encuentran y su condición como Migrantes les imposibilita “sacarlo”. Nunca podemos perder de vista que por lo menos en este caso específico son personas que huyen de una situación de violencia extrema.